martes, 29 de mayo de 2012

Austria!

Pues poquito a poco y como quien no quiere la cosa ya estamos terminando el Workshop de Innsbruck.
Y aquí andamos liados proponiendo ideas para revitalizar un pueblo de 700 habitantes en mitad de los Alpes, jajaja!

Pero antes de eso... la historia de nuestra llegada al Tirol:
Después de las largas vacaciones de Semana Santa (dos semanitas más... cosas del calendario alemán), cogimos vuelo de Sevilla a Bérgamo (al lado de Milán) el Jueves día 19 de Abril. Salimos tempranito por la mañana, y sobre las 11 estábamos ya en Italia.

Nuestra primera idea era ir de Bérgamo a Milán y pasar allí el fin de semana hasta coger tren el domingo dirección a Innsbruck. Pero todo se torció porque había un evento internacional en Milán esos días, y reservar una habitación por menos de 100 € la noche era imposible. Así que, plan alternativo:

Jueves 19: después de salir del aeropuerto, al cabo de dos o tres horas de dar vueltas, por fin llegamos al "hotel" donde nos quedaríamos esa noche. El hotel en cuestión era un "bed & breakfast" que estaba fuera del propio Bérgamo... en un pueblecito en medio del campo, muy bonito, pero muy inaccesible. Allí fue nuestro primer "secuestro", cuando entramos en un bar del pueblecito en cuestión a preguntar cómo llegar al "bed & breakfast" y, tras tratar de explicárnoslo (seicento metri avanti!! alora a la destra!! sinestra!! y así un poquito más...), al ver la de maletas que llevábamos decidieron ir por "la macchina" y llevarnos amablemente. Y así fue. Dos tipos que parecían salidos de las típicas pelis donde solo se conducen Fiat y Alfa Romeo nos llevaron hasta el hotel. Grazie mille signore!

Al llegar al sitio, nos encontramos con... una casa grande. Sí, eso. Una casa con sus dos plantas, su jardín, su piscina... y dentro recibiéndonos un extraño y amabilísimo matrimonio italoafricano (él italiano, ella africana). Tras quitarnos los zapatos y dejarlos en la puerta, entramos a nuestra habitación y allí nos hospedamos. La casa tenía dos o tres habitaciones abajo en torno a un saloncito donde estaba preparado el desayuno para la mañana siguiente, y arriba vivían ellos.

Después, fuimos a Bérgamo y echamos allí la tarde... hasta que se puso a llover y nos volvimos al "hotel familiar" a cenar unos quesitos ricos con pan y un poquito de vino italiano que habíamos comprado antes.
Bérgamo por cierto, precioso: la ciudad es bien grande, pero en especial su "ciudad alta", donde estuvimos aquella tarde, bien merece un paseo sin prisas.


A la mañana siguiente, día 20, fue nuestro segundo "secuestro". Habíamos quedado con nuestra amiga mejicana en Milán, y para ir allí teníamos que coger un autobús que salía desde el aeropuerto de Bérgamo. Y como el bed & breakfast está alejado de todo... pues resulta que la señora del matrimonio que rejentaba el bed & breakfast se ofreció a llevarnos en coche. Y así, en un ratito, y mientras nos contaba que tenían un proyecto en marcha para construir una escuela en su país de origen (que ya no me acuerdo cuál era) y algunas cosas más, llegamos al aeropuerto, cogimos el autobús y llegamos a Milán.

En Milán pasamos aquel día visitando el centro de la ciudad, y entre otras cosas, subiendo a la cubierta de la catedral (que es impresionante).


Y esa mismo día por la tarde, cogimos el tren y nos fuimos a un pueblecito en el Lago di Garda, muy cerquita de Verona, a una hora y algo en tren desde Milán, para quedarnos allí a dormir. Así que nada, sin parar ni descansar apenas un momento, allí llegamos esa misma noche. A un camping con sitio para caravanas, para tiendas, y con un montón de bungalows también... en uno de los cuales nos quedamos nosotros las siguientes dos noches.


El día siguiente, Sábado 21, cogimos el tren para Verona por la mañana, para ir y volver en el día. Está muy cerquita y se llega en un rato... y mereció mucho la pena. Y ya por la tarde-noche volvimos al camping de nuevo, para ver el clásico que se jugaba por aquel entonces. Barcelona-Real Madrid, en el Camp Nou... lo vimos en el restaurante del camping, zampándonos unas buenas pizzas caseras con unas cervezas fresquitas, y en pantalla grande con comentarios en español! jajaja, y encima ganó el Madrid así que qué más se puede pedir. Lo pasamos muy bien.


Tras esa noche ya era Domingo 22 y había que tomar camino a Innsbruck, destino final del viaje que habíamos empezado 4 días antes. Íbamos en tren desde Verona, así que fuimos para allá de nuevo y cogimos nuestro tren. Peeeeeeeeeero, no todo iba a ser tan fácil: cuando íbamos por Trento, Bolzano y por ahí, el tren se para y nos dicen que hay huelga de transportes en Italia, y que los trenes ese día no llegaban más allá de ese punto, así que tenemos que continuar el trayecto en autobús. Y nada, nos subimos en el autobús, y finalmente una hora y pico después, llegamos a Innsbruck!

Ya en Innsbruck, el Lunes, empezamos este workshop que ya es el cuarto del máster!
La ciudad está en un emplazamiento alucinante. Está entera rodeada por montañas muy altas, los Alpes ni más ni menos. Tiene un centro histórico pequeñito pero muy entrañable, y en general, un tamaño de ciudad muy agradable.
Vivimos en una residencia en el campus universitario, que está bastante lejos del centro pero no por eso está aislado o vacío, por aquí hay de todo: supermercado, algún bar, viviendas, instalaciones deportivas (muy muy buenas por cierto); en autobús se llega en un momento al centro, y además tenemos la comodidad de tener la escuela a 200 metros. Así que bastante bien.


En cuanto al Workshop, se nos ha propuesto trabajar en un entorno rural del Tirol profundo, jeje. El proyecto que hemos hecho trata de proponer un modo de revitalizar o reanimar la vida de un pueblo llamado Obertilliach de 700 habitantes, en mitad de los Alpes cerca de la frontera con Italia, cuya población disminuye cada año y donde las principales actividades económicas son la agricultura, la ganadería, y el turismo.


En el próximo post enseñaré el resultado final de nuestra propuesta y comentaré un poco los viajecitos que nos hemos marcado durante este mes y pico que se termina ya mismo.

domingo, 6 de mayo de 2012

Terminó Lisboa... de momento.


Pues sí, hace ya más de un mes (el 30 de Marzo) tuvimos la presentación final de nuestro primer workshop en Lisboa: volveremos por otras 6 semanas en Noviembre, así que hemos dejado a Lisboa esperando nuestro regreso, o nosotros nos hemos ido esperando volver pronto, según se quiera ver.

No he tenido tiempo de escribir antes, aunque parezca mentira, pero por fin he encontrado un hueco y me he puesto a ello.
El caso es que todo fue genial en Portugal. El viaje a Oporto acerca del cual dejé pendiente escribir aquí, fue también algo muy especial.

Resulta que Oporto, además de tener buenos vinos, es una ciudad preciosa. Su topografía es aun más accidentada que la de Lisboa, y su relación con el río Duero (de menos anchura que el Tajo en Lisboa) es igual de intensa en las dos orillas, dando lugar a un paisaje urbano espectacular visto desde lo alto del puente de Eiffel.



Nos alojamos en el mismo centro, en un hostal un poco chungo pero perfecto para explorar los entresijos de la ciudad, por supuesto también de noche. De este modo descubrimos la almendra amarga...  un licorcito que bien merece la pena probar en cualquier bar (de copas) portugués que se precie.

Pero antes de llegar, de camino a Oporto paramos en Alcobaça a visitar su Monasterio Cisterciense donde sin duda, lo más especial (aparte de la imponente Iglesia y los varios claustros, preciosos todos) es su cocina. Sí, su cocina. Tan grande y alta como pueda uno imaginar una cocina, por la que pasa una corriente de agua que fluye constantemente (usada para abastecimiento y/o limpieza supongo), desviada del rio que cruza la ciudad. Además tiene una chimenea para evacuar el humo de los asados, tan enorme como para que por ella entrasen cinco Papá Noeles a la vez. Impresionante:



Ya en Oporto, además de callejear conociendo el centro, lleno de edificios decadentes y hechos polvo (probable razón de su especial encanto), nos acercamos a visitar varios puntos clave de la arquitectura contemporanea portuguesa:

Piscinas en Leça de Palmeira, Siza:























Escuela de Arquitectura. Siza:























Fundación Serralves. Siza:
Casa da música. Koolhaas:





































Viviendas sociales. Siza:



Y tras volver de esta escapadita al norte, ya no hubo más pa acá ni más pa allá... todo fue darle al lápiz, al ratón y también al cutter y al pegamento.

Hasta entonces habíamos estado trabajando para conocer el lugar donde teníamos que plantear nuestro proyecto, entender su especificidad, sus puntos fuertes y sus puntos débiles... y pensando en cómo podría encajar la idea de un mercado y un nuevo espacio público en esa zona. Pero a partir de este momento, todo se aceleró y llegó el momento de proponer soluciones, de plantear realidades y comenzar a solucionar el proyecto.

Tras muchas correcciones y pocas horas de sueño durante las siguiente tres semanas, esta fue nuestra propuesta (Ara y yo formamos grupo de trabajo):



El enunciado del proyecto nos pedía trabajar en una propuesta para un nuevo mercado y espacio público en un lugar muy especial del centro de Lisboa: se trata de un vacío interior de manzana con un desnivel enorme, de unos 60 metros entre su punto más alto y su punto más bajo, con un perímetro impenetrable, sin huecos que puedan conectar el espacio interior con el tejido urbano que se desarrolla fuera de él.
El único modo actual de acceder a dicho espacio es a través del Ateneo de Lisboa, histórico club social de gran importancia en la ciudad décadas atrás... pero actualmente venido a menos. Fue esta institución la que, en los años 70 y 80, de modo desordenado y sin ton ni son, fue ocupando parte de este espacio interior con edificaciones casi provisionales y ciertamente deficientes en cuanto a su materialización como una piscina (abierta primero, y cubierta después), una guardería, un gimnasio cubierto... cuyo uso hoy en día es casi nulo.

Nuestra propuesta toma como punto de partida la lectura del contexto de este espacio, para averiguar cuál es su papel dentro del tejido urbano de Lisboa.
Observamos que dentro de nuestro ámbito existen varias aglomeraciones de vegetación, espacio arbolado que forma parte de un sistema verde mucho mayor ya existente en la ciudad, el cual contacta con nuestro ámbito a través del Jardim do Torel. Esto nos llevará a buscar la adhesión de nuestro proyecto a este sistema verde, entendiéndolo como una prolongación del mismo.
Por otra parte, entendemos que este lugar debe mantener su carácter de "secreto", espacio interior que sorprende al ser descubierto... pero para eso tenemos que abrir pequeñas puertas por las que llegar a él. Así que decidimos utilizar los múltiples recobecos ya existentes que casi hacen posible adivinar potenciales accesos al jardín, pero que ahora están cerrados, para abrirlos y crear los nuevos accesos al nuevo mercado y su espacio público. Haremos posible así, que desde las distintas realidades que forman el perímetro de nuestro área se pueda llegar al nuevo espacio que brindaremos a la ciudad.

Finalmente, el gesto que conformará todo el proyecto y que le dará forma es el más sencillo posible. La propuesta formal se materializa en una gran rampa que se adapta a la topografía existente y a los límites de la parcela, y la va recorriendo con un suave y fluido movimiento uniendo los nuevos accesos con el propio mercado y las plazas que éste generará. Así, será bajo esta gran rampa donde surja el programa de mercado, generando un "edificio" en constante relación con los nuevos espacios exteriores generados por la propia rampa, que tendrán diferente escala y carácter: por una parte, el jardín de naranjos que cose las dos masas verdes existentes y que da continuidad al sistema verde al que pertenece nuestra intervención; y por otra parte la plaza interior que se desarrolla en medio de las dos alas del mercado, espacio más recogido pensado para la extensión de la actividad más específica del mercado.

Con esta propuesta, en nuestro proyecto hablamos de ciudad, de espacios verdes, de la integración de diferentes realidades y el ofrecimiento de un nuevo espacio a todo tipo de personas, de escala humana, de mezcla de actividades, de movimiento...





Estamos muy satisfechos con el trabajo realizado, y muy contentos con el resultado final. En la presentación final, recibimos muy buenas críticas de todos nuestros profesores, que destacaron muchos aspectos positivos de nuestro trabajo, resaltando nuestra "gran profesionalidad" (es textual, jeje) y la sensibilidad, claridad y compromiso con la ciudad de nuestro proyecto. Nos encantó que comentaran que nuestra propuesta no tiene nada que ver con modas ni artificios, sino que parece que siempre estuvo ahí, presente naturalmente en ese complicado contexto urbano... que es precisamente la idea de buena arquitectura que tenemos nosotros en la cabeza y que defendemos.
Tras esto... qué más podríamos pedir! estábamos muy contentos y nuestras sonrisas eran anchas como el Tajo que pasa por Lisboa, especialmente por lo buenos arquitectos y duros profesores que son Flavio, Ricardo, Miguel y también Inés, aunque ella no pudo estar en la presentación final.

Ese día, tras recuperar algunas horas de sueño, nos reunimos en nuestros apartamentos de Baixa House de forma casi improvisada para cenar juntos, con los profesores Flavio y Ricardo incluidos, para comer risotto italiano, tortilla de patatas, flamenquines corsobeses, tacos mejicanos, schnitzels alemanes, pasteles de bacalao portugueses, y alguna otra cosa rica de Bangladesh cuyo nombre no recuerdo porque probablemente sea casi impronunciable.

Tras esta cena de despedida, pasamos un par de días visitando la Lisboa que apenas habíamos visto en el mes y pico anterior... y después pusimos rumbo a España para pasar las casi tres semanas de vacaciones (Semana Santa incluida) que tuvimos desde entonces hasta el día 19 de Abril, que pusimos rumbo a Innsbruck (Austria), para comenzar nuestro cuarto workshop, con el que ya andamos liados.
Pero esto ya... para el siguiente post.

jueves, 15 de marzo de 2012

Noticias desde Lisboa

Los dos días que pretendía tardar en escribir este post se han convertido en más de tres semanas... pero finalmente saco un ratito para empezar a hacerlo en el autobús, mientras regresamos de Oporto (esto fue el Domingo pasado, luego he tenido que buscar un ratito para terminarlo).

Pero vayamos por partes.

El día 20 de Febrero, tras comer en casa un cocido extremeño impresionante hecho por mi madre, la mejor cocinera del mundo entero, llegamos a Lisboa a última hora de la tarde.

Nada más llegar nos encontramos con la amabilidad de María, la persona a cargo de los apartamentos donde nos quedamos todos los miembros del máster durante nuestra estancia en Lisboa, y con la alucinante sorpresa del lugar donde ahora estamos viviendo.
Se trata de Baixa House (www.baixahouse.com
), un antiguo edificio de viviendas como todos los que forman la retícula del barrio de Baixa, comprado hace un par de años por un inversor español con el objetivo de rehabilitar los pisos como apartamentos para alquilar por días.
Sin embargo, este guión que podría parecer convencional y sin interés, ha sido interpretado con tal cuidado que el resultado es un lugar muy especial. Tenemos suerte de poder vivir aquí.






El arquitecto responsable de la rehabilitación se llama José Adrião. Es profesor en la Universiad Autonoma de Lisboa (donde nosotros estamos estudiando ahora) y gracias a su buena relación con nuestros compañeros portugueses, ha sido posible que estemos viviendo en este sitio en unas condiciones económicas geniales.

Vivir en este lugar nos hace posible sentir que eatamos de verdad viviendo en Lisboa. Cada paseo a la escuela, cada vez que vamos al supermercado, o las aun pocas veces que hemos podido salir sin prisas... es una pasada ver las calles siempre llenas de gente, el jaleo de tranvías y coches circulando de forma imposible, y sobre todo la luz increible de esta ciudad.



En cuanto al workshop, pues casi todo son aspectos positivos:

Desde el primer día tenemos un calendario perfectamente fijado para las 6 semanas, que se está cumpliendo escrupulosamente. Los profesores responsables Ricardo Carvalho (www.rcjv.com), Flavio Barbini (www.barbiniarquitectos.com) y la pareja formada por Inês Vieira da Silva y Miguel Vieira (www.sami-arquitectos.com) son todos grandes arquitectos, muy buenos profesores en mi opinión, y además unos tipos geniales. Aparte de las presentaciones y sesiones de trabajo propias del workshop, hablamos muy frecuentemente con ellos sobre cualquier tema... principalmente sobre arquitectura, pero siempre están dispuestos a conversar, conocer nuestras opiniones, discutirlas...

Una vez a la semana, tenemos la suerte de contar también con un arquitecto invitado que nos expone sus últimos proyectos, sus ideas, su forma de hacer arquitectura... y después, tenemos la oportunidad de preguntarle lo que queramos y conversar tranquilamente con él. Es una gran suerte y un privilegio poder vernos en estas situaciones de cercanía con gente tan buena como Manuel Aires Mateus y Nuno Mateus, que ya han venido, o J. L. Carrilho da Graça, que vendrá la semana que viene. Arquitectos geniales todos ellos.




El resto del tiempo, tenemos presentación del trabajo que vamos haciendo, sesiones críticas, correcciones individuales, o trabajo en el estudio. Aparte del hecho de que nos pasamos todo el día trabajando un montón... las clases son geniales. Me encanta la forma que tienen estos profesores de criticar nuestros proyectos y de enseñarnos. Su forma de entender la arquitectura coincide con la mía, o con la que yo pretendo aprender, mejor dicho.






El proyecto sobre el que estamos trabajando (al cual dedicaré un próximo post) trata sobre la recuperación de un espacio residual muy grande, al que dan la espalda varias edificaciones, situado en el corazón de Lisboa, con una topografía muy accidentada y un potencial enorme... con el objetivo de plantear una reflexión sobre el espacio público materializado en una propuesta para un mercado. Y a partir de ahí, cada uno que le de vueltas al coco y lo entienda como crea mejor.




Paralelamente a nuestro trabajo diario en el workshop, hemos tenido dos viajes para "bucear" en la arquitectura portuguesa, como dice Flavio.
La primera semana hicimos un viaje de dos días para visitar varios proyectos en Setúbal, Azeitao,Évora, Portalegre, Campo Maior, parando también en el impresionante cabo Espichel, al ladito de Sesimbra.
Muy destacable la cena que disfrutamos la misma noche que dormimos en Évora. Fuimos a un mesón típico, vernacular 100%, y allí nos dimos un buen homenaje a base de vinito y porco preto Alentejano. Buenísimo todo.



Escuela Universitaria en Setubal. Álvaro Siza.


Casa en Azeitao. Aires Mateus.

Cabo Espichel, muy cerca de Sesimbra.


Desayuno en la terracita de nuestro hostal en Évora.


Quinta da Malagueira en Évora. Siza.


 Escuela de Arquitectura de Évora. Inés Lobo.


Adega Mayor en Campo Maior. Siza.


Iglesia en Portalegre. J.L. Carrilho da Graça.



Después de ese viaje... trabajo a tope dos semanas, y este fin de semana pasado llegó nuestro segundo viaje, esta vez a Oporto. Fuimos de Viernes a Domingo. Además de algunos proyectos fundamentales en la historia reciente de la arquitectura portuguesa, hemos conocido la ciudad de Oporto en sí misma... Es preciosa!!
En el próximo post hablaré de este último viaje y del trabajo que estamos haciendo ahora mismo, q no nos deja respirar!!!

miércoles, 22 de febrero de 2012

Terminó Marsella!

Pues sí, tras unas semanas sin tener ni un minuto para escribir en el blog... ya nos fuimos de Marsella!
Después del workshop de dos semanas con estudiantes franceses, tuvimos una semana de tranquilidad, que aprovechamos para hacer alguna excursión por la ciudad y también para viajar un poquito por algunos sitios cerca de Marsella.

Aquí los Calanques de Marsella. Al Sur de la ciudad, donde las montañas llegan al Mediterráneo y generan este paisaje tan bonito e increíble. Se extienden a lo largo de un montón de kilómetros, desde Marsella hasta  otras poblaciones como Casais, Toulón... y algunos de estos acantilados son los más altos de toda Europa.



Dentro de Marsella, por supuesto visitamos la Unité d'Habitacion de Le Corbusier... emocionante estar allí, y sobre todo descubrir lo que realmente es una cubierta vivible, más que transitable!


Y aquí el Vieux Port, con Notre Dame de la Garde al fondo y en primer plano una gran playa de aparcamiento con altos edificios de viviendas humildes... Marsella, ciudad de verdadera mezcla, contraste y contradicción.


Visita a Aix-en-Provence. Ciudad pequeña, bonita, con calles y plazas estrechitas donde encontrarse muy a gusto. De lo mejorcito del día fue el pan que comimos al mediodía como único almuerzo, relleno de mil cosas diferentes.

Visita a Arlés. Primero su enorme, dinámico y muy bonito mercado callejero de los Sábados, donde compramos salchichones de la zona, baguettes, croissants y sobre todo mucho quesito francés que nos comimos poco después sentados en un banquito.

Y después, sus ruinas romanas, que la hacen ser ciudad patrimonio de la humanidad, donde llama la atención el anfiteatro romano, utilizado actualmente como plaza de toros... olé!

Ya al final de ese mismo día nos acercamos a Baux en Provence, un pequeñísimo pueblo medieval enclavado en lo alto de una montaña altísima, desde donde se ve todo el paisaje de alrededor. Está completamente vacío (especialmente en invierno), y es como estar en un cuento o una película. Arriba del todo tiene un castillo, pero ya estaba cerrado el acceso y tuvimos que conformarnos con dar un pequeño paseíto por las solitarias calles.


Luego empezó el frío polar, llegó la nieve y se quedó con nosotros durante muchos días, nevando un montón un par de veces. Aquí el blanquito cubierto de blanco!



Y ya, las últimas tres semanas... de inteeeeeeenso trabajo desarrollando el proyecto final que presentamos finalmente el último día, 16 de Febrero. Se trataba de continuar un poco el trabajo que planteamos en el workshop de dos semanas, pero a una escala más pequeña, centrándonos en resolver la implantación de una nueva estación de tren para el área donde habíamos estado trabajando en L'Estaque, aprovechando que la vía del tren pasa justo por ahí.
Yo propuse la estación como una excusa para algo un poco más complejo y completo: mi propuesta trata de potenciar los valores del propio lugar conectando además la parte alta y la baja del área, para establecer una verdadera relación entre la futura estación de tren y la costa (donde planteaba una parada de barcos para traer gente también por ese medio). Además, el resto del área se activa proponiendo nuevos usos dentro de ese elemento que conecta ambos extremos, que al fin y al cabo será una gran cubierta que genera nuevas zonas de actividad a lo largo de sí.



Después de las presentaciones el pasado Jueves 16, el Viernes emprendimos el viaje de vuelta a la península. Tras un montón de km y alguna comida calentita en casa, pusimos rumbo a Lisboa el Lunes 20 por la tarde y aquí estamos ya, viviendo en el edificio desde el que os escribo... pero eso es material para el próximo post, que espero escribir en cuestión de uno o dos días para poder enseñar dónde estamos viviendo (el sitio es una pasada) y de qué va a ir el proyecto sobre el que trabajaremos aquí (que también tiene muy buena pinta).

martes, 24 de enero de 2012

Publicación de trabajos fin de máster del Máster en Ciudad y Arquitectura Sostenibles.

Ya está disponible la versión de definitiva de la Exposición de las cinco ediciones celebradas del Máster Ciudad y Arquitectura Sostenibles.
"Arrojados al mundo, arrojados del mundo" recoge un resumen de trabajos fin de máster tanto de la opción investigadora como la opción profesional del máster, de entre los años 2006 y 2011.

Si hacéis clic en el centro de la siguiente imagen, se os abrirá el libro en pantalla completa.
El resumen de mi TFM, "Reciclaje Urbano en Sanlúcar la Mayor", aparece en la página 163 de la publicación (en la 166 del documento), por si queréis echarle un ojo.


Enhorabuena a quienes han tenido la gran idea de recopilar estos trabajos, a quienes finalmente lo han elaborado, y a los compañeros que han aportado sus trabajos por el excelente resultado.
En estas páginas se recogen muchas líneas de investigación, de pensamiento, de reflexión y de actuación... además de muchas horas de trabajo, que seguramente merecen formar parte de un documento como este para ser de utilidad a otros y para difundir el importante capital intelectual que se mueve dentro de nuestra Universidad, y más concretamente dentro del Máster en Ciudad y Arquitectura Sostenibles.

domingo, 22 de enero de 2012

Final del Workshop con estudiantes de Marsella

Después de dos semanas de intenso trabajo con los estudiantes de la escuela de Marsella, el viernes fue la presentación de los resultados de los doce grupos que han compuesto el Workshop.

En mi grupo estábamos cinco estudiantes del máster (Michal de Israel, Mehdi de Irán, Pierre de Francia, Gonçalo de Portugal y yo, de España) más cinco estudiantes franceses.

Por supuesto no ha sido fácil. Éramos gente con diferente formación, diferente forma de ver las cosas, y también diferente experiencia... pero poco a poco, tras muchas conversaciones y discusiones, hemos ido llegando a puntos medios, acuerdos y soluciones a problemas, de modo que hemos sido capaces de elaborar una idea y desarrollarla al nivel que se requiere en un workshop de estas características.


Nuestro "proyecto" optaba por conservar la naturaleza y la identidad de L'Estaque como lugar absolutamente especial y singular dentro del territorio urbano de Marsella.
Hemos huído del programa que se nos pedía en un principio, según el cual debíamos implantar multitud de usos en este área, para dotarla de equipamientos a tuti plen, zonas residenciales, nuevos medios de transporte, etc. y hemos tratado de conservar y potenciar el aspecto más paisajístico de este singular emplazamiento.
Mediante un camino ya existente que recorre todo el área, tratamos de hacer reconocible el rico patrimonio industrial presente. Además, este camino sirve como hilo conductor para guiar al visitante/usuario a lo largo del nuevo programa que también proponemos, implantado de un modo discreto, casi escondido en el terreno.


Este camino es el que da acceso a la zona, y establece también la conexión con el nuevo espacio que se desarrolla junto a la línea de la costa. En esta zona, donde actualmente existe un "puerto seco" (para almacenamiento de barcos fuera del agua) que ocupa 50.000 m2, proponemos un sistema alternativo de elevación de barcos que ocupa solamente 100 m2 de suelo, para "aparcarlos" en lo alto de la montaña. Allí existe una explanada enorme que no podrá utilizarse en el futuro para ninguna actividad donde haya presencia humana, ya que bajo ella se almacenarán materiales contaminantes procedentes de la antigua actividad industrial de la zona.



Aquí algunas fotos nuestras durante estos días, trabajando en los grupos:





Y el viernes, tras terminarlo todo y dormir poco, la noche del miércoles especialmente (muy muy poco jeje), todos los grupos presentaron sus propuestas en el salón de actos de la escuela:

viernes, 13 de enero de 2012

Segunda parada, Marsella!

Bueno, pues ya llevamos casi una semana en Marsella.
Llegamos el pasado Domingo por la tarde, después de dos días de viaje en coche. Salimos el Sábado por la mañana de Zafra, hicimos noche en Mataró en casa de unos amigos, y ya el Domingo hicimos el último tramo para entrar en La France! En total han sido 1600 km repartidos en dos días, con dos conductores (Urbano y yo), y nuestro fiel compañero de viaje el navegador, sin el cual aun andaríamos buscando la casa de nuestros amigos en Mataró.



Dentro de Marsella, la ciudad universitaria donde nosotros estamos (Universidad de Luminy) está situada en un entorno natural protegido. Los edificios se encuentran dispersos dentro de un bosque al pie de las montañas del sur de Marsella. Como se ve en la imagen satélite (la marca indica dónde está la ciudad universitaria), está bastante apartado de la ciudad, y aunque hay autobuses muy frecuentes ha sido una gran idea traernos el coche, porque Marsella es muy muy grande:


Y esta es la vista desde la ventana de la residencia... la verdad es que es un entorno muy bonito y muy tranquilo. Los franceses nos han dicho que por ahí en medio hay guarrinos jabalíes paseando jajaja, yo aun no he visto ninguno, pero andamos atentos para que no nos den un susto! (que no cunda el pánico, q al parecer no hacen nada, solo pasean y comen).


En cuanto al Workshop... tiene muy buena pinta.

De las 6 semanas q vamos a estar aquí, las dos primeras vamos a participar en un workshop de dos semanas que ya tiene cierta tradición en esta escuela, ya q lo hacen todos los años por estas fechas. Así que vamos a trabajar junto a estudiantes de 4º y 5º curso de esta escuela. Luego ya, las restantes 4 semanas seguiremos trabajando acerca de la temática de estas dos primeras semanas, pero ya de modo más autónomo dentro del grupo del máster.

El Lunes (primer día nada más llegar) estuvimos todo el día atendiendo a presentaciones acerca del tema del taller y nos distribuyeron en grupos, mezclándonos a la gente del máster con los estudiantes de aquí, en grupos en los q podamos trabajar en inglés. Después el Martes fuimos a ver el lugar sobre el q tenemos q trabajar para entender el problema lo mejor posible, y desde el Miércoles estamos trabajando ya a tope en los grupos.

El lugar donde estamos trabajando es una antigua área industrial situada en un pequeño pueblo pegado a Marsella que se llama L'Estaque. Está al borde del mar, formando la continuación de la costa de Marsella en dirección norte, dentro de la Bahía donde se sitúan ambas poblaciones (donde indica la flecha):


En este lugar, como en toda la parte de Marsella opuesta a su costa, existen grandes colinas y montañas que forman un paisaje precioso.
Precisamente por eso, en este lugar hubo antiguamente una cantera, con sus correspondientes edificaciones para la extracción y transformación del mineral, sus modificaciones artificiales en el paisaje, una vía de tren que pasa por en medio de ella antiguamente utilizada para transporte de mercancías, etc.
Desde este lugar existe una vista impresionante de toda la costa de Marsella, pero al mismo tiempo, los accidentes del terreno permiten admirar la belleza del entorno "industrial" que allí ha existido hasta hace pocos años:



 

Cada grupo tiene un profesor-tutor, además luego el profesor coordinador del Workshop está bastante pendiente de todos nosotros y está todo el día por aquí muy implicado, y después hay un grupo de estudiantes q trabajaron el mismo tema hace un par de años, que también rondan por aquí y nos dan información sobre muchos aspectos relacionados con el trabajo. Así que, exceptuando q a menudo se habla francés (como es normal por otra parte) y necesitamos traducción simultánea, y que aquí la peña está super entregada currando de 9 a 9 sin parar... pues bastante bien. Aunque bueno, también llevo unos días medio malo con dolor de garganta y a ratos un poco de fiebre, pero bueno, eso ya se está pasando y no es culpa de nadie, jeje.

Bueno. Es Viernes por la noche. Hemos tenido presentación hace un rato con el coordinador del Workshop, q ha ido pasando por todos los grupos desde esta mañana... y ha ido la cosa muy bien, le ha gustado lo q estamos planteando. Así q os dejaré con la intriga y os lo detallaré en el próximo post, cuando ya esté la cosa medio acabada o acabada...
A ver si ahora en un ratito bajamos a la ciudad (donde solo hemos podido ir a ver el lugar del proyecto, en autobús con todo el mundo, y el otro día a Carrefour a comprar cositas para sobrevivir) y cenamos o tomamos algo por ahí y nos da un poco el aire francés en la cara!!