Primera parada del máster.
El pasado día 3 llegamos a Cottbus: después de ir en coche a Sevilla, coger un tren hasta Málaga, dormir en el aeropuerto (dormir es una palabra muy optimista en este caso), coger vuelo de Ryanair a las 6.25 de la mañana, llegar a Berlín a las 10, jugar a la ruleta de la fortuna con los trenes de Berlín para llegar a la estación donde se coge el tren a Cottbus, llegar a la ciudad a las 2 ó las 3 de la tarde, y después ser capaces de llegar a la residencia (bueno la residencia... esa es buena), casi sin ser persona a esa hora ya... pues eso, que después de todo... llegamos!
Ésta es la residencia donde estamos viviendo todos los del máster. Y aquí abajo se puede ver cómo está por dentro el asunto!
Sí, no es un hueco de ascensor... es mi pasillo! Por supuesto el edificio no tiene ascensor. Y como se puede ver, pues está de obras completamente. Por lo que dicen, les ha pillado el toro. Creían que iban a tenerlo listo todo para principios de mes, pero no, le queda un buen trecho todavía. Las habitaciones no están todas acabadas, por lo que alguna gente ha tenido que compartir habitación... yo no, así que bueno, tampoco está tan mal. A Ara sí le ha tocado compartir, pero bueno, parece ser que esta semana que entra ya está la cosa más avanzada y nos podrán reubicar a todos en las habitaciones que pedimos en su día.
Estando el edificio como está... evidentemente no tenemos internet. Hemos preguntado, pero siempre, preguntes lo que preguntes, te dicen "en 2 semanas". Así que nada, a esperar el tiempo que ellos quieran para poder ver las noticias de Matías por la noche, mirar el Facebook, o hablar con la familia por Skype.
Al menos despertador centralizado sí que tiene la residencia. Puntual puntual: a las 7.30 todos los días tenemos sintonía de albañiles pegando martillazos, taladrando paredes a muerte, y radio de Lady Gaga a toda candela.
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